Por Ivanckaroo Banzai
Collar antipulgas de Rocket no incluido en el pack
Sorpresa mayúscula de Disney-Marvel en este verano de 2.014, en el que sólo los simios parlantes salvaban hasta ahora la temporada de blockbusters. Servidor de ustedes, molesto porque la saturación de explosiones le impidiera disfrutar de la siesta en la sala en la que echaban Transformers 4, esperaba como agua de mayo esta nueva entrega de marvel-xplotation que con tanto hype llegaba de tierras usamericanas. Antes de entrar en materia, pongámonos en antecedentes:
Los Guardianes de la Galaxia es un grupo muy muy menor en importancia dentro del universo Marvel, al menos por estas latitudes, donde salvo Star Wars y Mass Effect no hemos acogido masivamente productos de entretenimiento espacial como podrían ser Star Trek o Galactica. Lo del expansionismo, las nuevas fronteras y la multiracialidad son algo inherente al «american way of life», mientras que en España miramos con desdén a los del pueblo de al lado, porque todos sabemos que el nuestro es el mejor pueblo, con las mejores fiestas, etc.
¿Por qué Guardianes de la Galaxia? Porque el villano central de la fase 3, el malo final de Los Vengadores, es Thanos, un alienígena tan poderoso que no puede ser presentado como la amenaza que es sin un desarrollo, una puesta en escena. Guardianes de la Galaxia es el puente de unión que determina lo que es Thanos, una amenaza a nivel universal. Tal es así que Guardianes había sido concebido como una película sin secuelas, pero dado el brillante resultado, ya se han puesto manos a la obra para una continuación.
Sin ánimo de contar la película, la trama es la siguiente: Tras el prólogo más dramático de Marvel hasta la fecha, se nos presenta a Chris Pratt, cual Indiana Jones, saqueando un extraño orbe en unas ruinas para ser de inmediato perseguido por… por todo el mundo. Entre sus perseguidores se encuentra una Zoe Saldaña tan alien como siempre, un mapache con escopeta y un árbol que anda, que se unen al ex-campeón de la WWE para salvar el planeta Xandar de ser exterminados por el rey elfo Thranduil. También sale el Che.
Si hay algo que agradecer a Marvel es que con los antecedentes de X-Men y Spiderman (aunque pertenezcan a Sony) y viendo el resultado del primer Iron Man, se dieran cuenta de que hagan lo que hagan no hay riesgo. En serio… ¿Alguien se imaginaba hace 5 años que un estudio le daría al tío de Buffy Cazavampiros, el mismo que tuvo una serie del espacio que no duró ni una temporada en antena, 220 millones de dólares para hacer una película? El resultado fue el que fue. Del mismo modo, han decidido poner al timón de Guardianes a James Gunn, frikazo venido de la Troma (cameo de Lloyd Kauffman, por cierto) cuyo mayores éxitos han sido la película de babosas asesinas Slithers (que también tienen su cameo en Guardianes de la Galaxia) y la divertidísima web-serie PG Porn. Estos son los directores que estas películas piden a gritos. Gente que disfruta con lo que está contando y sabe cómo lo está contando.
Nota: 8,5