Como de bien nacido es ser agradecido, he pedido la aportación en primer lugar, del líder supremo de este blog, Iván Fanlo (nótese que a pelota no me gana nadie), para que aporte su sabiduría y su conocimiento. Otra pluma invitada ha sido la de Samuel Benito, compañero de batallas en numerosos conciertos y festivales, cuya particular sensibilidad musical también podéis leer por aquí en Cine y Otras Drogas. Y por último he llamado a filas a Manuel Mercado, el último incorruptible de este país, con quien he mantenido más que interesantes charlas en las redes alrededor de esto de la música Pop y a quien he tenido la suerte de desvirtualizar y poner cara. Uno de los hallazgos de este 2014.
El referido cuarteto nos hemos enzarzado desde hace semanas en un arduo debate sin cuartel para traerte ahora esta lista de 25 discos que bien podrán reflejar y dejar escrito para el futuro lo que sucedió musicalmente en este 2014.
Juanjo Baquedano
2 · The war on drugs – Lost in the dream
Si hay constantes en la carrera de Wild Beasts, son romanticismo, sofisticación, finura, buen gusto. En este disco estas, se aunan con canciones densas, pero a la vez intensas, que exigen cierto detenimiento al oyente. Prueba de ello son «Sweet Spot», «Wanderlust», «Nature Boy», «Palaces». Manuel Mercado
6 · Owen Pallet – In conflict
Folk-Rock, atmosferas lo-fi, voz exquisita, una delicia, canciones devastadoras como «Tarifa», «Your Love is Killing», «Every Time the Sun comes Up», «Your Love is Killing me». Arreglos encaminados a acrecentar, unas canciones llenas de perdida, dolor, honestidad, la volatibilidad del amor, finales abiertos,de respuestas que sabes que no serán contestadas. Una contradictoria exquisitez emocional y musical. Manuel Mercado
El cuarto trabajo de Dan Snaith bajo el alias de Caribou es un dignísimo sucesor de los reconocidos y multipremiados Andorra y Swim. Un disco intimista pero abierto al baile de manera contenida y sosegada en cortes como “Can’t do without you”, “Second Chance” o “Our Love”. También hay momentos donde se nos muestra el Dan más monumental en canciones como “Silver” y “Back Home”. Texturas, capas y arreglos marca de la casa para hablarnos del paso del tiempo, la estabilidad tras la ruptura emocional. Our Love es, finalmente, un trabajo optimista y luminoso. Juanjo Baquedano
El experimento consistente en mezclar varios estilos de manera un tanto excéntrica, combinarlos con todo tipo de juegos vocales cuya finalidad es construir una canción básicamente pop (en su más amplio significado) suele llevar a la pérdida de sensibilidad o rigor a la hora de poder entablar una relación de atracción con el oyente. No es el caso de Tune-yards, consiguiendo mezclar ritmos africanos, psicodelia electrónica, dub, funk, hip-hop… Discurso colorista en extremo. Samuel Benito
Sean Carey vuelve a levantarse de la batería de Bon Iver para regalarnos uno de los discos más bonitos de este año. Range of light demuestra, ya no sólo lo bien que se sabe rodear el bueno de Justin Vernon, si no que Carey ha crecido como solista tras aquel All we grow, su primer y también destacable primer disco. Dificil, muy dificil que temas como «Glass/film», «Fire scene», «Alpenglow» o «Neverending fountain» no se instalen en la memoria para siempre e incluso saquen alguna que otra lagrimita. Un viaje lleno de montañas de melancolía y de preciosos paisajes sonoros. Iván Fanlo
Atlas fue la vuelta a los ruedos de Real Estate en este 2014 tras el exito recogido con su anterior trabajo, Days. Quizá este peso ha sido el que ha llevado a que el grupo no haya arriesgado del todo(o nada), ¡pero que narices! No seré yo quien se lo eche en cara si nos regalan cosas como «Talking backwards»(uno de los temas indiscutibles del año), «Crime» o «Had to hear». Eso si, ´la crítica ya les ha dado un poco la espalda, deberían hacer algo para que sus fans no lo hagan con su siguiente movimiento. ¿Renovarse o morir? Iván Fanlo
Como si de un mero ensayo se tratara, el desenfadado segundo disco del dúo norteamericano Run the Jewels nos muestra su mejor cara, con la maestría clara de El-P en la producción (bases profundas menos abrasadoras que por en sus propios discos) y a Killer Mike lanzando misivas a todo lo que se mueve. El tono juguetón y divertido hace deslumbrar el disco y se nota que ha sido la pieza clave para que suene tan redondo todo el álbum. A destacar las colaboraciones de Travis Baker y, sobre todo, un gran Zack de la Rocha. Samuel Benito
16 · Sílvia Perez Cruz/Raül Fernandez Miró – Granada
El segundo trabajo de Silvia Pérez Cruz, esta vez con Raúl Fernandez (Refree) compartiendo focos, es una pequeña catedral construida con precisión. Una invitación a un viaje a lo universal desde lo tradicional y local, a lomos de las guitarras desnudas y milimétricas de Raül, en el que Silvia Pérez Cruz luce como una diosa griega. Silvia y Räul son capaces de dar un cuerpo común a gentes tan aparéntemente dispares como Cohen y Edith Piaf, Llach o Morente, Pau Casals, Albert Pla, Fito Paez, María del Mar Bonet y Violeta Parra. Este disco es ya un clásico de la música catalana y española. Una carta de navegación para surcar la mar océana. Juanjo Baquedano
Hay quien lo define como el alumno aventajado de Beck, autor de otro de los grandes discos del año. Un autor tan prolífico, como Ty Segall, no cabe reducirlo a eso, en este disco, el mejor disco de rock del año,. se manifiesta lo que en los ultimos discos apuntaba ya este estajanovista del rock, garage, riffs poderosos, psicodelia y humor. En el inicio del disco destacan «The Faker», «Tall Man Skinny Lady», «The Singer», y las baladas-dramedias, «The Feel» y «The Singer». Manuel Mercado
Excesivo, barroco, extravagante, lo-fi, loco, absurdo, pop,…y seguimos para bingo. Todos estos adejtivos, y más, podían ser los sinónimos que aparecerían si buscáramos Ariel Pink en un diccionario. Aún así, debajo de todo esto, Pom pom despunta como un disco casi perfecto en el que el catálogo de maravillas de nuestro demente preferido podremos saborear deliciosos singles pop («Put your number on my phone», «Plastic Raincoats In The Pig Parade») , surf pasado por su filtro («Nude beach a go-go»), parodia rockera («Gothic bomb») o synth pop ochentero («Not enough violence»). Iván Fanlo
Al menos para el que escribe esta humilde reseña, el disco de los de Manchester es uno de los mejores del año. The Take Off And Landing Of Everything es un armonioso destello de pop hecho con buen gusto qué brilla al compás de canciones perfectas. Elbow se toma su tiempo -el disco ronda la hora de duración para sólo 10 temas- pero una vez reposados, el dedo pulsa de nuevo el play para que canciones como «My sad captains», «New York morning» o «This blue world» se queden como nudos en la garganta con los que querrás convivir para siempre. Delicioso. Iván Fanlo
20 · The Bug – Angels & devils
Tras el monumental London Zoo, Kevin Martin se refugia en un Londres gris y un tanto apocalíptico para facturar un nuevo disco que se divide en dos partes bien significativas. Angels es más hipnótico, más profundo y obsesivo. Sin duda el fantasma de Tricky parece inundar esta parte del disco, la cual desemboca en la parte más “maléfica” con un repleto de artistas conocidos acompañándolo: Gonjasufi, Death Grips, Inga Copeland… El dub y el dancehall siguen teniendo magia en sus manos. Samuel Benito
21 · Wovenhand – Refractory obdurate
Hablar de Wovenhand, es hacerlo de David Eugene Edwards, de blues-folk, de alt-country, y sobre todo en este su ultimo disco de post-punk. La prensa ha coincidido en que este era el «disco heavy» de DEE, pero la espiritualidad, la religiosidad no se han volatilizado. La paleta de colores no se ha vuelto mas pesada solamente, se ha enriquecido con sonidos de otras tradiciones como en «Salome» donde la épica se mezcla con la tradición mas folk. Lo mismo vale para «Obdurate Obscura» con la música nativa americana y escalas árabes. En otros temas, como «Good Shepherd King David», aparece el post punk y los riffs y atmósferas mas ochenteras. Manuel Mercado
Los franceses Moodöid, liderados por Pablo Padovani, han sido una de las sensaciones en su país con su debut, producido por el Tame Impala Nicolas Vernhes. Le Monde Möö es un disco cuyo vehículo principal son la psicodelia y el glam (redondas «La Lune» y «Les Garçons veulent de la magie») aderezadas por juegos de voces femeninas y capas de teclados que le aportan un aire nocturno y sugerente. Un trabajo trufado con incursiones en la nueva ola («Machine metal») y el funk- jazz («Heavy metal Be Bop 2» o «Bongo Bongo Club») o sinfonismos de aire arabesco («Les chemins de traverse»). Juanjo Baquedano
Las hermanas Söderberg no están aquí para cambiar ni revolucionar el folk, ni muchos menos, pero lo que hacen lo hacen tan bien que nadie diría que son suecas. Tirando por la corriente mas mainstream o clásica del género, Stay gold es una pequeña joya para todo aquel que se canse de tanto moderneo dentro del folk-country actual y que quiera darse un paseo por las raices de este estilo, visto por los luminosos ojos de First Aid Kit. Iván Fanlo
MEJORES DISCOS DEL 2014