Por Ivanckaroo Banzai
«Luke… yo soy tu papi papi, papichulo» (aunque en realidad en la peli no dice «Luke, yo soy…», dice «No, yo soy…»)
Enhorabuena George Lucas. Enhorabuena por recoger lo mejor de géneros que estaban ya en desuso y reciclarlos en una amalgama creativa brillante. Y enhorabuena por dejar la dirección y el guión de tu obra en manos más competentes que las tuyas para esas lides. A veces segundas partes fueron buenas. Esta no sólo es buena, sino que es además una de las mejores películas de todos los tiempos.
Los amantes del cine de entretenimiento debemos dar las gracias a Lucas. Sin él, es poco probable que hoy pudiéramos disfrutar de Vengadores, Piratas del Caribe, Matrix y un largo etcétera. La saga galáctica es la prueba de que se puede hacer muchísimo dinero, entretener a varias generaciones y filmar un producto de calidad. Todo a la vez.
Contada así la trama parece muy tonta. Nada más lejos de la realidad. El Imperio contraataca es un ejercicio cinematográfico brillante. No sólo desarrolla más las relaciones, miedos y virtudes de los personajes; también rompe con el esquema del antagonismo entre el bien y el mal con la mítica escena sobre quién es Darth Vader. El impacto de ese momento, en una sóla frase, es tan brutal que es imposible quedarse impávido. Sirvan como ejemplo los videos de YouTube en la que padres que vieron de niños esa película graban a sus hijos reaccionando a esa escena al verla por primera vez. Las caras lo dicen todo; desde el asombro hasta la mirada seria al asistir a algo que rompe la percepción que tenían de la vida. De repente se nos desvela que hay grises, que no todo es lo que parece; que el mundo puede ser mucho más complejo de lo que uno quisiera. El Imperio contraataca es el momento de máxima debilidad del héroe. Es la derrota. Y por eso precisamente es la más humana de la trilogía.
Imprescindible.
Nota: 9,5